El pleno del Congreso de los Diputados ha convalidado el Real Decreto-Ley 13/2022 por el que se establece un nuevo sistema de cotización para los trabajadores por cuenta propia que contribuirá a la mejora de la protección social de los más de 3 millones de autónomos en alta en nuestro país.
Esta reforma, pactada con los agentes sociales y avalada por una mayoría muy notable de la Cámara, se tramitará como Proyecto de Ley por el procedimiento de urgencia.

Durante su intervención en el Pleno del Congreso, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha destacado que el nuevo sistema de autónomos, que acompasará las cotizaciones a los ingresos de los trabajadores por cuenta propia, “permitirá corregir la desprotección que genera el sistema actual, que da lugar a pensiones de autónomos un 43% más bajas que las de los asalariados”.

Escrivá ha subrayado que la reforma de autónomos también mejora la prestación por cese de actividad: “ya no hará falta tener que cerrar el negocio para percibirla, sino que se articula un sistema flexible, que contempla distintas contingencias, apoyando así el mantenimiento del tejido productivo”.

En este sentido, el ministro ha recordado que la experiencia de los mecanismos de protección que el Gobierno puso en marcha durante la pandemia se ha incorporado a la reforma de autónomos. “Aquellas medidas protegieron a 1,5 millones de autónomos y, gracias a ellas, hoy hay 50.000 autónomos más que antes de la pandemia”, ha asegurado.

Nuevo sistema 
 
La reforma establece que en los próximos tres años se despliega progresivamente un sistema de quince tramos que determina las bases de cotización y las cuotas en función de los rendimientos netos del autónomo, como transición al modelo definitivo de cotizaciones por ingresos reales que se producirá como muy tarde en nueve años. 
 
Además, se define el concepto de rendimientos netos, fundamental para la puesta en marcha del nuevo sistema. De esta manera, los rendimientos netos se calcularán deduciendo de los ingresos todos los gastos producidos en ejercicio de la actividad y necesarios para la obtención de ingresos del autónomo. Sobre esa cantidad, se aplica adicionalmente una deducción por gastos genéricos del 7% (3% para los autónomos societarios). El resultado serán los rendimientos netos y esa será la cifra que determinará la base de cotización y la cuota correspondiente. 
 
Se habilita así un sistema que permite a los autónomos cambiar su cuota en función de su previsión de ingresos netos (descontando los costes de desarrollar su actividad) hasta seis veces al año. Al final del ejercicio fiscal y una vez conocidos los rendimientos netos anuales, se regularizarán las cotizaciones, devolviéndose o reclamándose cuotas en caso de que el tramo de rendimientos netos definitivos esté por debajo o por encima del indicado por las previsiones durante el año. Las cuotas mensuales a la Seguridad Social irán desde los 230 euros al mes a los 500 euros al mes en 2023 y de los 200 euros al mes a los 590 euros al mes en 2025, siempre en función de los rendimientos netos.  
 
En términos porcentuales, los autónomos con ingresos más bajos experimentarán una reducción de su cuota de más del 30% respecto a la actual. Los trabajadores autónomos con rendimientos por debajo del SMI, entre los que abundan jóvenes y mujeres, pagarán cuotas entre 200 y 260 euros al mes en 2025. Ese año, los tramos de rendimiento medio tendrán cuotas entre 290 y 294 euros mensuales y quienes ganan más de 6.000 euros al mes, 590 euros. 
 
El texto también fija una cuota bonificada para los nuevos autónomos de 80 euros durante doce meses, extensible a otros doce meses adicionales cuando los ingresos netos siguen siendo bajos. 
 
Esta reforma incluye además una evaluación periódica de este nuevo sistema, que se realizará en el marco del diálogo social cada tres años. 

Fuente: Seguridad Social